Hasta medio millón de indocumentados serían deportados de EE.UU. con los recursos actuales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), según advirtió en una entrevista el presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, en inglés), William A. Stock.

Debido a las limitaciones del actual sistema, sostiene el responsable de esta asociación, el Gobierno de Donald Trump tendrá que conformarse con esa cifra de expulsados del país para este año fiscal, que culminará el 30 de septiembre.

“A menos que el Congreso proporcione dinero adicional, en la práctica, las autoridades realizarán de 450 a 500 mil expulsiones por año, es todo lo que el sistema puede manejar”, dice Stock, que lidera la agrupación que reúne a más de 14,000 abogados de inmigración.

Aunque se quedara en medio millón este año, Trump igualmente superaría los números de su predecesor, Barack Obama, al que tildaron de “deportador en jefe” por repatriar a cerca de 3,1 millones de personas en sus ocho años de mandato, para una media de 385,000 deportaciones anuales.

La tarea para las autoridades de expulsar a medio millón de inmigrantes no es nada fácil, adelanta Stock, y para cumplir una de sus principales promesas de campaña, el experto espera que esta Administración implemente estrategias que fueron utilizadas en la era del ex jefe de Estado, George W. Bush (2001-2009).

Stock espera que algunas de las tácticas utilizadas en ese entonces, como las redadas a gran escala en los lugares de trabajo, mayor castigo a los inmigrantes que trabajan con documentos falsos y obstaculizar las audiencias de los indocumentados frente a un juez, sean usadas por este Gobierno.

“Esta Administración parece centrarse mucho más en hacer hincapié en reducir el número de inmigrantes indocumentados, ya sea deportándolos o creando un clima de temor”, para que opten por una salida voluntaria del país, advierte Stock.

Pero mientras esta organización ofrece un panorama de las deportaciones, ayer se conoció que un grupo de estadounidenses suma a sus esfuerzos de resistencia contra los planes migratorios de Trump, el uso de sus propias casas como refugio para indocumentados que sean buscados por Inmigración.

La organización Unión del Barrio en Los Ángeles California confirmó que en el país se ha incrementado el movimiento de casas secretas para ayudar a inmigrantes que buscan refugio.

El plan también ya se ejecuta en ciudades como Boston y en Nueva York, según los grupos de activistas.

 

La Amenaza para los inmigrantes

 

Cerca de 700 personas fueron detenidas el pasado mes de febrero por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), según cifras del gobierno de EE.Uu., y se indica que con el actual presidente las aprehensiones y deportaciones de indocumentados podrían ser igual o mayor a los que removió su antecesor.